miércoles, 7 de diciembre de 2011

Otro día


Me desperté con la certeza de que mi final se acerca. Estoy tranquila. Algo me corroe, me voy venciendo. No parece más que algo habitual: la vida.

Te supliqué que poseas este corazón, me revolqué en el amor, y tus vacilaciones, tu abandono, la infidelidad, la insensibilidad de un alma en la que creía me convirtieron en esta mujer que sufre.

La libertad no hará más que entristecerte, te perderá. Pero se está haciendo tarde, ya no puedo advertírtelo.

El murmullo de una melodía me llega. Logro sustraer a la angustia, aún sabiendo que ya no lo puedo todo. Preferiría volver a la otra orilla.

Me vence el sueño, hoy, no la muerte.